
En un contexto arquitectónico marcado por la heterogeneidad y la falta de coherencia en muchas actuaciones, es imprescindible analizar con detalle tanto la percepción como la funcionalidad de los edificios. Es necesario fomentar una visión crítica ante el desorden visual generado por la excesiva variedad formal, buscando propuestas que mejoren el paisaje urbano y ofrezcan calidad arquitectónica. Este es el punto de partida del hotel ubicado en Cofrentes, en el interior de la provincia de Valencia, que responde a la necesidad de aumentar la oferta hotelera adaptada a las demandas actuales, en una zona con disponibilidad limitada.


El proyecto apuesta por la sostenibilidad, obteniendo una calificación energética A gracias al uso de soluciones pasivas, sistemas de climatización híbridos y recuperación de calor. Las instalaciones se integran en el semisótano para liberar la cubierta y proteger la maquinaria, favoreciendo su mantenimiento y evitando ruidos. En la construcción se priorizó la durabilidad, la sencillez técnica y el uso de materiales tradicionales como los morteros de cal. Además, las obras se ejecutaron con especial atención a no interferir en la actividad del entorno, adaptando métodos constructivos a la orografía y al alto tránsito del complejo donde se ubica el edificio.