Ubicada en un pequeño pueblo en la costa sur de Overberg, con vistas a las majestuosas montañas de Palmietberg al norte y el tumultuoso océano Atlántico al sur, la Casa 4AK se encuentra en un jardín de fynbos autóctono, con un patio con terraza en su corazón. Diseñada como un refugio para una familia, la casa fomenta la interacción entre sus habitantes a través del patio central, que actúa como un enlace entre los diversos espacios y volúmenes.
El espacio de estar, la cocina y el patio están intersectados por el bloque de dormitorios, que se extiende en voladizo sobre la puerta principal para protegerla de los elementos, al tiempo que anuncia su presencia a la calle. Los espacios interiores están orientados hacia las vistas y hacia el refugio del patio, que también funciona como una extensión de la sala de estar y el área de comedor al aire libre. El dormitorio principal tiene vistas a un jardín de techo de fynbos diseñado para mejorar la vista, integrando aparentemente el edificio con la belleza natural de las montañas.
Paisaje: El pueblo se encuentra entre la montaña y el mar, en un paisaje natural de fynbos, que forma parte de lo que se conoce como el Reino Floral del Cabo, el más pequeño de los seis reinos florales del mundo. El fynbos se ha vuelto cada vez más amenazado en los últimos años. La idea detrás de la forma de la casa —una masa de ladrillo que surge del fynbos— es conservar parte de la vegetación en el techo y acoger a la fauna autóctona para que anide y habite en ella. El edificio se ha retirado de la calle para permitir que el fynbos invada el resto del terreno, mostrando la belleza de la flora natural en lugar de los cuidados céspedes verdes de las propiedades vecinas.
Materiales: La paleta de materiales se construyó en torno a limitaciones presupuestarias y a los dos materiales de construcción más utilizados en esta parte del mundo: hormigón rugoso visto y el humilde ladrillo. Para el hormigón visto, las tablas de encofrado se colocaron de manera aleatoria para evitar que el concreto se viera demasiado controlado, añadiendo al mismo tiempo a la estética relajada de la playa. Los ladrillos son locales, de tipo no decorativo, que fueron revestidos y pintados para exponer la textura y realzar la sensación de estar en contacto con un objeto hecho a mano. Al mismo tiempo, esto cubre el edificio con una capa blanca que exhibe los cambios en las condiciones de iluminación atmosférica.
Luz: Se está constantemente consciente de las diversas cualidades de la luz a lo largo del día; esto se refuerza con una claraboya que atraviesa el espacio de la sala de este a oeste, objetivando el paso del tiempo al hacerlo visible constantemente. Las aperturas de las ventanas se han distribuido y dispuesto de acuerdo con la vista que enmarcan, mientras dejan entrar la cantidad de luz solar necesaria para mantener los espacios frescos en verano y cálidos en invierno. La elevación occidental se ha dejado sin aberturas de ventanas para evitar que el duro sol del oeste penetre en la casa y caliente excesivamente el interior, pero los balcones se han posicionado de manera que los habitantes aún puedan disfrutar de las coloridas puestas de sol sobre la montaña y el mar.
Imágenes de Epitome Studios
Imágenes de Markus Jordaan
Imágenes de Swansilva Architects
