El presente proyecto se encuentra situado en la Calle Antonio Ferrandis y forma parte del P.P. Quatre Carreres. La ubicación resulta especialmente privilegiada porque se sitúa en el límite sur de la ciudad, separando dos tramas y escalas radicalmente opuestas, admirando la gran extensión de huerta que se extiende hasta llegar al Parque Natural de la Albufera y con continuidad visual hasta el mar.
El proyecto se construye en una parcela de geometría rectangular. El planeamiento vigente define la volumetría edificable, de tal manera que se ejecutan dos torres de aproximadamente 27 x 17 m, idénticas en su programa y resolución formal, unidas por un cuerpo basamental en plantas baja y primera.
El programa, esencialmente residencial, contiene una edificabilidad de terciario ubicada en plantas baja y primera, cuya orientación se vincula al espacio urbano. El resto de las plantas, son ocupadas por el programa de 100 viviendas. La planta baja se configura como un espacio de relación social, generando un recorrido a través de espacios porticados y donde se ubica la piscina y la zona de juego de niños. Destaca el jardín vertical que acompaña el recorrido de entrada y hace ese guiño a la transición entre la huerta y la ciudad.
Se ha pretendido un edificio rotundo, claro y formalmente sencillo utilizando un mecanismo compositivo elemental. Cada uno de los volúmenes se genera por una rigurosa planta rectangular que se dilata y crece en cada uno de sus vértices creando terrazas para cada una de las viviendas. La fachada se concibe como una piel continua que abraza estos espacios aterrazados siguiendo un trazo curvo que caracteriza la geometría del edificio. Para materializar los planos ondulados, se emplean unas placas de composite de aluminio blanco.
La alternancia de las plantas en altura de estos crecimientos, junto con la reducción de las dimensiones del edificio en las últimas plantas condicionados por parámetros de planeamiento urbanístico, configura el aspecto final del conjunto.