El edificio original responde a la configuración de una vivienda pasante que discurría entre dos de las calles más características y de mayor arraigo como son la calle Escalante y la calle Josep Benlliure de Valencia. Ocupa una parcela privilegiada por la orientación y la posibilidad de disponer de un patio hacia el este que en intervenciones desafortunadas había sido cubierto y formaba parte del programa de la anterior edificación. El proyecto tuvo como objetivo desde un primer momento recuperar la tipología de casa de pueblo asentada en el Cabanyal que permitiera disponer de estancias luminosas, amplias y recuperando el patio hacia levante como elemento principal de la vivienda y termoregulador de la propia vivienda, garantizando las ventilaciones cruzadas que se generan con la apertura de los huecos ubicados en ambas calles.
En la planta baja se disponen los espacios más diáfanos, como salón comedor y cocina junto a un aseo de cortesía y la escalera que comunica hacia la planta superior. La escalera se erige como un volumen de madera en el que se modela la escalera y que sirve como podium de acceso a la siguiente tramada de escalera metálica. La escalera se descompone en
varios elementos que conforman juegos volumétricos y espaciales que la desmaterializan y conforman un elemento nuclear de la vivienda.
La planta superior, se despliega con especial relevancia la doble altura que permite conectar la zona destinada a biblioteca con el estudio y dormitorio adolescente. La escalera de ascensión a la planta superior se materializa con chapa de acero, del mismo modo que el último tramo de escalera de subida desde la planta baja, buscando en todo momento conforman un escalera ligera pero al mismo tiempo que se encuentre presente. La cubierta es uno de los elementos que ha merecido un mayor grado de intervención en la rehabilitación, conservando la vertiente que recae hacia la calle Escalante y la reconstrucción de la nueva vertiente que vierte sus aguas hacia las cubiertas planas escalonadas que vuelcan hacia el patio interior de la vivienda.
Además la rehabilitación de una vivienda en el Cabañal, optamos por la incorporación del verde manganeso, tan presente en el legado andalusí y mudéjar en nuestro país, así como en la cerámica de Paterna del siglo XIV, combinado con una cerámica desnuda con su tono arcilla y su color uniforme de arcilla cocida, además de poseer una textura mate, en contraste con la cerámica esmaltada verde. Generamos de ese modo un elemento compositivo en la propia fachada, asi como celosía que tamiza la luz sobretodo en época estival, generando un juego de luces y sombras de patrón geométrico en un patio con el mismo empleo de cerámica de barro cocido artesanal.
Los elementos que conforman la forma de vida mediterránea, donde el patio es un elemento más del programa de la vivienda y permite conectar con un espacio privado con la presencia habitual de un jardín privado, le confieren una gran calidad de vida vinculado a la arquitectura mediterránea.
