El lote urbano de Quinta do Desembargador, ubicado en el municipio de Almada, está enclavado en un paisaje suburbano moldeado por las dinámicas sociales y urbanas en evolución que rodean a Lisboa/Portugal. Esto ha dado lugar a un entorno construido que influye significativamente en la arquitectura y el territorio en general. Caracterizado por lotes de pequeño tamaño y construcciones compactas que carecen de una fuerte conexión con los espacios exteriores, el lote presenta ciertas limitaciones. Sin embargo, es precisamente dentro de estas restricciones donde pueden surgir las soluciones más innovadoras. Al asumir este desafío, nos comprometemos a encontrar formas creativas y efectivas de maximizar el potencial de este entorno único.
Con este enfoque, buscamos crear una primera impresión de una estructura compacta y convencional. Sin embargo, a medida que se explora el interior, esta percepción da paso a una experiencia de espacios amplios y cuidadosamente diseñados, donde la orientación solar desempeña un papel clave en el diseño general. La ubicación estratégica de la entrada reduce significativamente la circulación interna innecesaria. Actuando como el núcleo central, gobierna la distribución y jerarquía de los espacios. Hacia la izquierda, orientado al norte, se encuentran las instalaciones esenciales, como el baño, la oficina y el área de lavandería. A la derecha, beneficiándose de la orientación sur, la cocina y la sala de estar se fusionan en un diseño de concepto abierto, con el área de estar destacada por un techo de doble altura y abundante luz natural que entra desde arriba.
Buscamos extender la experiencia interior hacia el exterior mediante un porche de ancho completo, con una barbacoa y un área de asientos al aire libre conectada directamente al patio. Para mantener la visibilidad desde la sala de estar, incorporamos aberturas en la losa del segundo piso y el techo para permitir la entrada de luz natural. Al acceder al piso superior, que alberga los dormitorios, se puede disfrutar de una vista despejada de la sala de estar gracias a su doble altura.
También es importante destacar la posibilidad de ampliar esta casa agregando un dormitorio más. Esto permitiría acomodar a una familia en crecimiento sin necesidad de cambiar la estructura exterior actual del edificio. Esta adaptabilidad fue una parte clave del concepto de diseño, demostrando que los edificios pueden ser creados para permitir una expansión según las necesidades de los residentes, sin alterar el volumen exterior predeterminado que se integra con el entorno urbano del vecindario.
En cuanto a los materiales, proponemos el uso de azulejos cerámicos esmaltados en blanco en el primer piso, listones de madera termomodificada en el área de la entrada para realzar el atractivo visual, y un enlucido fino lijado y pintado en blanco en el segundo piso. Esto creará la ilusión de un volumen descansando sobre una base sólida.
En conclusión, nuestro diseño da como resultado un edificio con líneas limpias y bien proporcionadas, representando una solución elegante y rentable. Separándose del entorno, la casa emana un encanto único debido a sus formas y materiales distintivos, lo que la convierte en una opción atractiva y singular.
