Casa Kaysa es una vivienda unifamiliar situada Malacatos, un valle subtropical de la sierra ecuatoriana, parte de la provincia de Loja, en el cual prevalecen las casas de descanso debido a su cálido clima.
El proyecto responde a las necesidades de una familia que busca disfrutar en estrecha relación con la naturaleza, de las vistas y clima privilegiado de Malacatos. El programa busca facilitar las condiciones para el desarrollo de reuniones sociales, así como para acoger a invitados, sin afectar la privacidad de la familia.
Debido a la pendiente pronunciada del predio, se situó la vivienda en una plataforma ubicada en la cota mas alta del terreno, con la intención de disfrutar de las vistas despejadas hacia el paisaje montañoso.
El diseño de la casa busca difuminar los límites entre el interior y el exterior. Partiendo de esta premisa, se decidió estructurar las funciones en diferentes volúmenes articulados a través de vacíos que permiten la permeabilidad visual dentro y a través del conjunto.
La vivienda se organiza en tres volúmenes blancos articulados por un patio interior que se convierte en piscina, la cual transita longitudinalmente la casa, emergiendo del talud y dirigiendo las vistas.
Dichos volúmenes establecen una zonificación clara de la vivienda. El primer volumen se desarrolla en un solo nivel que contiene la sala de estar, el comedor y la cocina, todos estos espacios orientados frente a las vistas con grandes puertas corredizas de vidrio, que enmarcan el paisaje e invitan al jardín exterior. El segundo volumen también de una planta, contiene el dormitorio de huéspedes con una ubicación más íntima, gozando de total interacción con el patio interior. El tercer volumen alberga la zona de descanso privada de los propietarios y sus hijos, flotando sobre una gran planta libre que cobija las funciones sociales exteriores como barbacoa y zonas húmedas para invitados.
Los tres volúmenes no se tocan entre sí, conectándose por una serie de vacíos traducidos en galerías que filtran los rayos del sol, a la vez que protegen de la lluvia, contribuyendo a la sensación de estar recorriendo la casa por espacios completamente abiertos.