Dentro del casco histórico de Ansião, una casa ya existente y con valor histórico se encuentra frente a la zona de desarrollo. Nuestra mirada se encuentra con dos arquitecturas distantes, separadas no sólo por el tiempo, sino también por la diferencia en su enfoque constructivo. Se buscó una simbiosis entre ellos, respetando la casa existente. Esta relación nació tan naturalmente que uno es llevado a pensar que no puede existir uno sin el otro.
El terreno esta delimitado por muros y edificios adyacentes. Al ser así, la opción fue crear un patio interior, al cual se le dibujen todas las secciones, dándole a la casa un carácter íntimo, viviendo dentro, asegurando privacidad.
Por lo tanto, se basó no sólo en las características locales, sino también en la proporción áurea. La razón es que el cuerpo humano es la ilustración más notable y obvia de la proporción áurea, y la presencia humana es el elemento esencial en la definición de la casa.
La búsqueda de colores más cálidos y de materiales interiores proporciona mayor comodidad espacial. En el exterior, partiendo de materiales existentes, se destaca el perfil original de la casa y se mantiene el mismo lenguaje en el nuevo volumen, proporcionando así un carácter unificado y uniforme a toda la intervención.