Ubicado en un edificio histórico en el Casco Viejo de Bilbao, este proyecto propone la renovación de un hogar en el que la imagen del pasado y del presente coexisten, enfatizando la elección de materiales naturales y la atención al detalle de los muebles integrados.
Nuestro objetivo principal fue devolver al hogar el esplendor que habría disfrutado en el momento de su construcción. Aunque se realizaron intervenciones arquitectónicas importantes, se elevaron los techos al máximo y se ampliaron y unificaron las habitaciones originales, se destacaron los elementos arquitectónicos más valiosos de la propiedad y se reintrodujeron elementos históricos característicos como cornisas o ventanas de madera que evocan el origen del edificio.
El nuevo hogar se divide en un área de día que incluye la cocina, el comedor y la sala de estar, y cuenta con dos balcones en forma de arco y un mirador con vistas a la catedral, y un área de noche con un dormitorio principal doble, uno individual y un gran baño que se abre a patios interiores.Se ha prestado especial atención al diseño de cada elemento de mobiliario integrado. Nuestro estudio diseñó la cocina y las estanterías, así como la mesa del comedor. Estos elementos están hechos de contrachapado de roble y acabados con barnices y aceites naturales. Cada detalle, desde el diseño del armario de la cocina y sus manijas hechas a mano hasta el ensamblaje de las partes de la estantería, ha sido cuidadosamente diseñado para dar al espacio una singularidad.
El baño se concibe como el elemento original del apartamento, donde la elección de materiales y formas geométricas se combinan para crear un espacio inspirado en la arquitectura del siglo pasado. Los colores son los protagonistas: los azulejos hidráulicos en color beige y rojo oscuro en el suelo se armonizan con un tono azulado en las paredes, incluyendo la ducha cubierta de microcemento. El lavabo, una pieza diseñada por nuestro estudio y ejecutada por Mosaic Factory, combina los mismos colores del suelo en una pieza resonante de terrazo.
Excluyendo el baño, el color de las paredes, así como los elementos de mobiliario independientes del proyecto, buscan una línea neutral y suave. Las sillas Hari de Ondarreta en color lino y el sofá Mags de Hay en color arena aportan serenidad y comodidad a la habitación. Cada elección se ha realizado para crear una atmósfera relajada y acogedora que complementa la armonía de todo el proyecto.