La luz, la sombra y las brisas han sido durante mucho tiempo elementos lúdicos en las artes y la arquitectura tradicionales tailandesas. El pedestal en la arquitectura tailandesa tiene elementos estratificados y ondulados, que traen un efecto cautivador de luz y sombra. La tela en las pinturas tradicionales tailandesas parece delicada, como si fuera suavemente soplada por el viento. Inspirado por la integración de la luz y el viento en las artes y la arquitectura tradicionales tailandesas, el diseño de la Casa Suroeste tiene la luz y el viento como esencias, incorporando ambos elementos en un giro contemporáneo que se adapta al contexto y los requisitos del proyecto.
La casa se divide en dos secciones principales. El área multipropósito en el lado este proporciona un amplio espacio para relajarse, recibir invitados, realizar ceremonias religiosas y disfrutar de actividades de ocio según el estilo de vida del noreste tailandés. En el lado oeste están las funciones privadas, que incluyen un dormitorio, un baño, una sala de oración y una cocina. La madera demolida de las antiguas casas se procesa y se le da una nueva vida como material para pisos.
Dado que Tailandia está predominantemente expuesta al sol desde el lado sur durante gran parte del año, el corredor se ubica estratégicamente en el lado sur de la casa con la adición de dos capas de paredes para bloquear el exceso de luz solar. La capa exterior de la pared se curva suavemente hacia el área multipropósito, creando una gran abertura para que el aire circule por la casa. Con la entrada estrecha y la salida más ancha, la abertura aumenta la presión y la velocidad del aire, proporcionando mayor comodidad al área multipropósito.
A pesar de que la fachada sur parece muy minimalista, presume de un efecto intrigante de sombra de luz producido por la pared curvada. Al igual que la fachada, la pared en el pequeño patio del dormitorio disfruta de los fenómenos mágicos de la luz que brilla a través del pequeño tragaluz. Aunque las paredes sólidas rodean el dormitorio, el tragaluz ofrece a la habitación una vista del clima exterior y del tiempo. Contrariamente a la mayoría de las casas circundantes, que tienen techos a dos aguas, la casa tiene un techo plano, que ofrece un espacio de ocio para disfrutar del paisaje montañoso impresionante y expansivo. Aunque la casa se aparta del vocabulario de las arquitecturas vernáculas vecinas, comparte la misma base de tomar el clima local y el estilo de vida como el corazón del diseño.
Programáticamente, formalmente y en respuesta a las condiciones del sitio, el esquema prioriza el volumen oriental, que alberga el programa de cocina, sala y comedor. La familia otorga una gran importancia a las comidas, a comer y a pasar tiempo juntos; nuestra arquitectura refleja esta prioridad con un gran espacio de doble altura que disfruta del aprovechamiento solar gracias a las ventanas clerestoriales al norte en un lado y a una extensión de 11.5 m de paneles de vidrio deslizantes que
se abren al parque nacional en el otro.