
Ubicada en una urbanización en el enclave entre Sesimbra y el pueblo de Azeitão, Casa HD ocupa un terreno trapezoidal que colinda con la calle al este y dos edificios colindantes al norte y al sur. La topografía no era accidentada, pero la pendiente existente permitió elevar el edificio un metro por encima de la calle sin necesidad de movimiento de tierras.
Muy cerca del Parque Natural de Arrábida, la sierra domina las vistas del terreno, cuya vegetación predominante consiste en robles, alcornoques, encinas y una vegetación baja y dispersa: el típico montado portugués. La casa se distribuye en una sola planta, con aproximadamente 300,00 m² de superficie construida, de los 1.600,00 m² disponibles en el terreno.

Con una planta en forma de L, está organizada para distinguir claramente los espacios públicos y privados, con acceso a través de la rotonda norte. La sección más larga alberga tres dormitorios, tres baños y un tercer espacio que podría servir como despacho o habitación de invitados. La sección más corta alberga la cocina y el salón-comedor, conectados por un patio interior.

El pavimento continuo, tanto dentro como fuera del patio, refuerza esta intención, contribuyendo a la creación de entornos híbridos y apropiaciones no convencionales. Todos los espacios miran al centro del terreno, con aberturas sin obstrucciones al oeste/sur. La fachada responde a esta exposición solar con porches de diferentes profundidades, que proporcionan sombreado pasivo. Las fachadas restantes son más contenidas, abriéndose ocasionalmente para captar la luz del este.
El objetivo era garantizar que los espacios interconectados fueran fluidos, flexibles y mínimamente compartimentados, respondiendo a las exigencias de la vida contemporánea y a las expectativas del cliente
Al observar la casa desde la calle, se revela una línea horizontal blanca que descansa sobre una base oscura y sólida. La estrecha piscina longitudinal estructura el espacio exterior a lo largo del eje central del terreno, guiando la mirada hacia la vegetación natural del fondo.

Los materiales utilizados son sobrios: madera de roble y kambala, piedras de Lioz y Azul Cadoiço, y azulejos artesanales que cubren toda la terraza y la escalera de acceso. Las texturas y tramas evocan expresivamente la imagen de la casa de campo y su ritmo pausado, sin olvidar el carácter posmoderno del diseño. Por ello, la chimenea, casi disfuncional, ocupa parte del salón, cobrando protagonismo en la azotea. Un solárium, una terraza y, sobre todo, un mirador con vistas a la sierra de Arrábida.