El proyecto en Vila do Conde, al norte de Portugal, tiene como objetivo la construcción de una casa unifamiliar y un edificio de viviendas colectivas, destinados al alquiler, con dos apartamentos y un local destinado a comercio o servicios.
La casa unifamiliar se ubica en el solar del edificio existente, que tenía una sola planta, y mantiene la antigua fachada hacia la calle Comendador António Fernandes da Costa, quedando la segunda planta retranqueada respecto a la calle para alejarse de la fachada del edificio del otro lado de la calle, permitiendo así también visualizar la cubierta de la Capela dos Passos (capilla) que se encuentra en el lado norte de la manzana.
El amplio programa de la casa se distribuyó de forma que los espacios de circulación (pasillo y escaleras) estuvieran más próximos a la fachada de la calle debido al ruido del tráfico de coches, permitiendo así que los espacios de vida se abrieran hacia el interior del jardín privado que cuenta con piscina, un pequeño edificio secundario y está rodeado por los muros de granito existentes.
En la planta baja tenemos un garaje con espacio para dos coches, un lavadero, una sala de estar conectada a la cocina, un baño, un área técnica y un dormitorio de invitados con baño privado. En la planta superior, tenemos la suite principal con baño y dos vestidores, tres habitaciones más pequeñas todas con baño privado y una oficina en el lado sur que se abre a una gran terraza que da a la ciudad.
El segundo edificio, que será para alquiler, se construyó en la calle Conde D. Mendo, una calle más transitada con varios edificios de varios pisos con tiendas en la planta baja, dejando así intacta la esquina con las Alminhas de São José (pequeña capilla de la calle) y el muro de piedra existente.
En la planta baja del edificio tenemos una plaza de aparcamiento detrás del muro de piedra y una tienda para comercio o servicios con entrada independiente. En las dos plantas superiores, tenemos un apartamento de dos habitaciones en cada piso con un gran balcón que se abre a la ciudad, lo que permite observar la Igreja Santa Clara (iglesia). En la fachada lateral y trasera, pequeños patios suspendidos garantizan la privacidad del jardín de la casa unifamiliar y aportan luz solar a los espacios de servicio de los apartamentos.