
La antigua fábrica de conservas Brandão & Companhia Ltd. forma parte del Plan de Urbanización de Matosinhos Sul, diseñado por el arquitecto Álvaro Siza, y ocupa una ubicación privilegiada en la ciudad. Cerca del litoral, la unidad conserva su atmósfera industrial original, evocando la nostalgia de una época de producción y conexión con el mar.
Este emblemático edificio, parte de la memoria colectiva del lugar, tuvo diferentes usos a lo largo del tiempo, siendo objeto de diversas intervenciones que lo desvirtuaron. En contraste, la propuesta busca integrar el tejido urbano con un proyecto innovador que complementa la preexistencia, reconstruyendo la envolvente y la chimenea originales del edificio, y que a su vez responde a un programa muy especial: un desarrollo de uso mixto que integra las instalaciones de un laboratorio médico, una clínica de salud, oficinas, espacios comerciales y vivienda colectiva.

Mientras que la volumetría existente ocupa casi la totalidad del terreno, se crearon espacios verdes y permeables que iluminan su interior y promueven la circulación dentro de la manzana. Estos espacios generan relaciones visuales entre los diferentes programas con acceso a las plantas superiores. Se crean espacios compactos en una ciudad multifuncional. En la entrada a las viviendas, un espacio de recepción se abre al patio interior que conecta con diferentes zonas y áreas comunes. Los servicios y el comercio se ubican en la planta baja, mientras que las oficinas se ubican en la planta piso. Los bloques destinados a viviendas se ubican en la planta superior.
El uso de materiales de diferentes densidades —hormigón pigmentado y chapa de aluminio estirada— evidencia las diferentes épocas conectadas por una unidad formal que combina lo antiguo y lo moderno.
El espesor de la masa heredada contrasta con la intangibilidad de los volúmenes bien proporcionados suspendidos sobre el patio, elevados y diferenciados, con una materialidad inspirada en la proximidad al mar. La distribución de la superficie total del edificio en diferentes bloques promueve una composición volumétrica dinámica que aprovecha esta intervención en una parcela extensa y se integra con el entorno.

El proyecto establece una relación equilibrada con el diseño de la vía pública y los edificios colindantes, revitalizando y dinamizando la manzana. Representa una oportunidad para la dinamización morfológica y de usos, dos puntos clave para la construcción sostenible de la ciudad.