Conversión de oficinas en viviendas. Antes era la sede de un banco nacional, ahora es una torre residencial y el punto de partida de un nuevo y vibrante barrio, Westerpark West, en Ámsterdam. Elephant ha dado un giro a la vida de la ciudad y ha cambiado la clásica torre residencial para siempre.
Diseñado para el cambio con la circulación Coreless. Una transformación típica no habría dado lugar a la ambición de una vivienda de alta calidad, por lo que decidimos dividir el núcleo en cuatro y reubicar los ascensores en la fachada. Las escaleras se colocan fuera de las terrazas y se convierten en parte de la arquitectura. El antiguo núcleo de circulación de hormigón se remodela para destinarlo a baños, almacenamiento y espacios técnicos. De ahí que hayamos llamado a este nuevo concepto de circulación Coreless y que ahora se utilice también en las nuevas torres residenciales.
Los residentes comparten un ascensor con un solo vecino por planta. Al salir del ascensor, se accede a un pasillo con vistas al parque. El pasillo da acceso directo a los apartamentos y a sus correspondientes terrazas privadas. La terraza de un apartamento conecta con todos los espacios vitales individuales. Esto hace que el uso y las configuraciones del edificio sean infinitas. El concepto Coreless da lugar a una relación muy favorable entre la superficie bruta y la neta. Esto también tiene un efecto positivo en los materiales de construcción necesarios, así como en la gestión de la energía.
El metro más sostenible es el que no hay que construir. Las enormes terrazas privadas se llaman “Front Gardens” (jardines frontales). Además del nuevo concepto de circulación, Elephant propuso terrazas de tres metros de profundidad junto al edificio y una nueva fachada totalmente acristalada. Ambos elementos mejoran enormemente la calidad del apartamento.
Las nuevas terrazas, junto con sus elementos funcionales, como escaleras, jardineras y barandas, se convirtieron en la principal característica arquitectónica. La fachada de cristal dejó de ser un vehículo importante de la arquitectura. Esto sentó las bases de una fachada muy flexible. Los residentes participaron en la elección de su configuración y siguen pudiendo cambiarla ahora que está construida.
Jardineras integradas multifuncionales. En todo el edificio, 120 árboles están repartidos por las terrazas. Elephant quería que los árboles se integraran en la experiencia de los espacios exteriores. Para ello, colocó el sustrato de los árboles debajo de la terraza como las icónicas columnas de las jardineras. Las jardineras se desarrollaron en colaboración con paisajistas, arboristas, jardineros e ingenieros estructurales, junto con la asociación de propietarios.
Los contenedores están equipados con la tecnología necesaria para que el árbol crezca en altura. Un sistema de riego automático y un jardinero se encargan del mantenimiento. Esta intensa colaboración dio como resultado un edificio verde con un coste de mantenimiento proporcional de sólo 30 euros/año por árbol.