
El Centro de Visitantes, punto de partida de la oferta turística para la visita a la Cueva de Đalovića, se está desarrollando en un entorno complejo en formato grupal. El edificio surge como respuesta al contexto de las estructuras construidas y al paisaje circundante, principalmente la proximidad del río Bistrica y las cumbres montañosas.
El edificio ofrece vistas panorámicas desde todos los ángulos, por lo que la forma propuesta es flexible y lúdica. Debido a la estancia limitada de los visitantes de la visita a la Cueva de Đalovića, la idea principal fue establecer contacto físico y visual con el río como factor dominante del diseño lo antes posible. Por ello, el edificio se divide en dos partes, agrupando las funciones de modo que la zona del vestíbulo se convierte en una terraza ampliada con vistas al río.

El Centro de Visitantes “Đalovića Pećina”, con sus correspondientes instalaciones (cafetería-bar con restaurante, oficinas, espacio para exposiciones, sala de presentaciones, etc.), se construyó en la zona costera del río Bistrica. Se prevé un aparcamiento junto al edificio. Desde aquí, los visitantes son conducidos a la estación de inicio del teleférico que lleva a la cueva de Đalovića. El edificio cuenta con una planta baja, ubicada de forma que se puede ver desde todos los ángulos, ofreciendo vistas al río y al camino hacia el monasterio de Podvrh.
Se accede a las instalaciones a través de un camino de acceso conectado al aparcamiento. Se divide funcionalmente en dos zonas: derecha e izquierda, que se abren hacia el río. La zona derecha incluye un restaurante con un bloque sanitario, mientras que la izquierda alberga un mostrador de información con tienda de recuerdos, una zona de exposiciones del museo, una sala de presentaciones, una enfermería y un servicio. El área administrativa se encuentra a la entrada de las instalaciones, lo que permite el acceso directo y sin obstáculos a los empleados. Estas unidades están integradas por un espacio abierto y cubierto de acero, que se convierte en un punto de encuentro para los visitantes.
El encargo del proyecto del inversor, la ubicación disponible y la configuración específica del terreno influyeron en el diseño espacial del edificio. Al mismo tiempo, se tuvieron en cuenta todas las particularidades de este entorno tan estimulante. En particular, la arquitectura del edificio se inspiró en la arquitectura del entorno, los materiales naturales como los guijarros y la conexión visual con el río Bistrica

La expresión arquitectónica y el concepto se definieron mediante el principio de “forma grupal”, compuesto por varios edificios que conforman un conjunto funcional y estético con una adecuada interrelación. Mediante el proceso de transposición, la composición arquitectónica se concibió con cubiertas a dos aguas con una pendiente de 16°. Mediante el contraste de los dos materiales en volúmenes cuidadosamente equilibrados y la disposición de las aberturas, se logró una respuesta adecuada al entorno. Se prestó especial atención al espacio del vestíbulo cubierto, que integra todos los contenidos y es también el principal lugar de encuentro. Una planta de energía solar con una capacidad de 46 paneles solares está instalada en la cubierta de la marquesina.
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