
Ubicada en pleno casco histórico de la ciudad de Logroño, en la entrada de la calle Portales, una de las vías más transitadas, reconocibles y con mayor valor patrimonial de la ciudad, se encuentra esta vivienda de 160 m2.
El inmueble forma parte de un edificio con más de 100 años de historia, cargado de carácter, que forma parte del paisaje urbano más representativo de la capital riojana. Una de las principales cualidades de esta vivienda es la abundante luz natural que recibe gracias a su estratégica orientación y distribución, lo que la convierte en un espacio especialmente luminoso y acogedor. Esta misma característica fue uno de los elementos clave que se quiso potenciar durante el proceso de reforma.

La intervención consistió en una reforma integral, en la que se replanteo la distribución original para adaptarla a las necesidades y estilo de vida de los nuevos propietarios. El objetivo fue crear un hogar funcional, cómodo y contemporáneo. Se incorporaron todas las comodidades modernas, mejorando la eficiencia energética, actualizando las instalaciones y utilizando materiales actuales que aportan calidez y elegancia.
Los espacios son bastante generosos, permitiéndonos unos recorridos amplios y bastante cómodos. Factor que proporciona lujo a la vivienda. En cuanto a la decoración, se ha adaptado muy bien a la personalidad de los clientes, llenándola de carácter con una selección exclusiva de muebles, en su mayoría nacionales e italianos. Entre los materiales implementados en el interior del espacio, resaltan los porcelánicos de los aseos que con sus características betas se vuelven un elemento funcional y decorativo, que aportan textura, color y modernidad al espacio.

Las pinturas claras de los muros y los foseados de los techos iluminan el espacio explotando así la luz natural que se buscó potenciar desde el inicio del proyecto. Los enmarcados en paredes y puertas aportan ese toque clásico que respeta y resalta al mismo edificio del que forma parte esta vivienda.