
A lo largo de los 40 metros de profundidad de la unidad, el nivel del suelo desciende 3,50 metros, lo que permite que el espacio se expanda a medida que desciende a través de una secuencia de espacios interiores y exteriores.

Unas pocas operaciones espaciales precisas garantizan una transformación mínima del material al tiempo que maximizan el uso potencial.