Colucci & Partners ha finalizado recientemente la construcción de un nuevo edificio escolar en el complejo San Giusto de Prato. La escuela está diseñada para ser un punto de referencia para toda la villa educativa, situada como la última de varias instituciones existentes y distribuida en dos plantas, con una superficie de 610 metros cuadrados.
En la planta baja, hay una amplia entrada con techos de doble altura adyacente a la recepción, junto con cinco aulas para actividades regulares, un aula blanda para estudiantes con discapacidad, un bloque de sanitarios y una escalera que conduce al piso superior. donde se han instalado sistemas técnicos. La planta superior incluye otras cinco aulas, un gran espacio de conexión, una sala de profesores con archivos y servicios adicionales.
La escuela se presenta como una arquitectura compacta que interactúa con el espíritu industrial de la ciudad, eligiendo animar el volumen simple y regular a través de una fachada de metal perforado y corrugado interpretada como una tela, que descansa sobre una base hecha de paneles modulares de concreto. Las aberturas empotradas definen además tres fachadas, enfatizando su plasticidad y juego de luces.
El proyecto también incluye el paisajismo del área exterior, con nuevos pavimentos, asientos y árboles, permitiendo a los estudiantes disfrutar de un área recreativa antes y después del horario escolar.
Tecnología
La estructura del edificio está realizada en madera mediante tecnología de plataforma, tanto para tabiques verticales como horizontales. La cimentación consta de una losa de hormigón armado apoyada sobre un lecho existente de material de cantera; las superficies exteriores opacas están aisladas con paneles de lana de roca de alta densidad.
El acabado exterior es de chapa perforada y ondulada, excepto la base y los marcos de los huecos, que cuentan con un revestimiento de fibrocemento tipo aquapanel, al igual que los huecos presentes en las fachadas. La elección de utilizar metal perforado y corrugado da una sensación de ligereza y transparencia al edificio, al mismo tiempo que recuerda el aspecto industrial del contexto, haciéndose eco del tema de la tela como elemento de la tradición de Prato.
Las superficies transparentes se realizan con carpintería de aluminio con rotura de puente térmico con acristalamientos de bajas emisiones y control solar y un sistema de sombreado con persianas venecianas en el interior de la cavidad acristalada. En el interior del edificio se han utilizado materiales naturales y ecológicos, como paredes de placas de yeso bicapa, techos con paneles de fibra de madera tipo Celenit y láminas de placas de yeso. Los suelos son de gres porcelánico, mientras que para los acabados de los baños se utilizan materiales cerámicos. Las superficies interiores están pintadas con pinturas transpirables y antimoho.