¡Bienvenidos a la primera entrega de nuestra nueva serie de entrevistas a fotógrafos de arquitectura! En cada entrada, nos sumergiremos en el fascinante mundo de aquellos que, a través de su lente, capturan la esencia de los espacios que habitamos y admiramos. Conoceremos sus trayectorias, técnicas, y la forma en que combinan arte y técnica para transmitir la grandeza y sutileza de la arquitectura. Para inaugurar esta serie, entrevistamos a Alejandro Gómez Vives, un arquitecto que encontró en la fotografía la manera perfecta de expresar su pasión por el diseño. ¡Esperamos que disfruten de esta conversación y nos acompañen en las próximas entrevistas!
1.- ¿Quién es Alejandro Gómez Vives y cómo ha llegado a ser fotógrafo de arquitectura?
Soy Alejandro Gómez Vives, arquitecto de formación, y llegué al mundo de la fotografía antes de estudiar arquitectura, pero la crisis de 2008 (recién había acabado la carrera) me empujó a explorar de forma profesional la combinación de ambas disciplinas.
2.- ¿Qué tipo de cámara y objetivos usas para fotografiar arquitectura? ¿Qué objetivos recomiendas para trabajos de arquitectura? Si tuvieras que aconsejar a un fotógrafo iniciado, con muchas ganas de aprender y pasión por la fotografía, ¿cuáles son los 5 consejos que le darías?
Actualmente estoy trabajando con una Canon EOS R5 (cámara full frame) y, aunque poco a poco he ido adquiriendo distintos tipos de objetivos, los objetivos descentrables son mi herramienta predilecta de trabajo. No sé qué haría sin ellos. Te abren un mundo enorme de posibilidades compositivas.
Dios me libre de dar consejos pero, si no hay más remedio, a un recién llegado le diría que ante todo que aprendiera de arquitectura (sólo se valora lo que se conoce) y después ya vendría el dominio de la técnica fotográfica. En segundo lugar que no se comprara la cámara más avanzada y que invirtiera ese dinero restante en un buen objetivo descentrable (un 24 mm para empezar). En tercer lugar que huyera de las focales extremas angulares, cuanto menos ángulo de visión tenemos más hay que reflexionar el disparo y te hace mejorar la composición (un 50 mm es muy buena opción para ello). Una vez ya con un equipo mínimo, como cuarto consejo le diría que viajara y que visitara edificios que admira y que ensayara con ellos (seguramente al empezar profesionalmente le tocará fotografiar proyectos de menor calidad arquitectónica y eso puede inducir a la decepción). En quinto lugar le recomendaría que mirara cómo trabajan otros fotógrafos de arquitectura, que busque sus propios maestros.
3.- Cuéntanos qué te motivó a decidirte por esta especialidad. ¿Tienes en mente añadir otro campo de especialización a tus servicios?
Como te decía inicialmente, la crisis de 2008 fue un antes y un después en mi vida. Nada de lo que había aprendido durante la carrera parecía que iba a suceder. Las expectativas profesionales se truncaron de una forma insospechada y hubo que explorar otros canales de mantenerse en la profesión. Me siento más arquitecto que fotógrafo y de ahí que me resultara imposible despegarme de la arquitectura, a pesar de la poca actividad que había. Empecé haciendo renders, ya que ello me permitía hacer “fotos virtuales de edificios” y en cuanto tuve suficientes ahorros me lancé a adquirir un equipo fotográfico profesional para poder ofrecer el servicio de lo que era y es mi gran pasión: la fotografía de arquitectura.
Actualmente estoy empezando a complementar los reportajes con pequeñas sesiones de vídeo. Veo mucho campo por explorar en esta disciplina y me motiva ir ensayando con pequeñas piezas audiovisuales. Además, desde hace unos meses estoy introduciendo también la fotografía y vídeos aéreos mediante dron y aporta un nuevo punto de vista para muchas obras. Si te soy sincero, al dron le veo más potencial como herramienta de vídeo que para fotografía.
4.- ¿Qué edificio o arquitecto “en Blanco” te gustaría fotografiar? ¿Por qué?
Como sueño me gustaría recorrer los edificios más recientes de Álvaro Siza hechos con hormigón blanco. Quedé muy impresionado con el edificio que tiene en Panticosa y que desgraciadamente se encuentra en estado de abandono total. Soy un apasionado del hormigón visto y me fascina cómo Siza le ha dado una vuelta de tuerca a su creatividad en las últimas obras en hormigón. A nivel volumétrico son muy potentes, lo que se traduce en edificios muy fotogénicos.
5.- ¿Qué futuro prevés a la profesión y cómo crees que puede afectarle herramientas como la IA?
Es una profesión que está constantemente en crisis (de identidad). Quiero decir que los que nos dedicamos a ello estamos permanentemente sufriendo cambios tecnológicos que nos afectan al desarrollo de la profesión. Estamos aprendiendo todo el rato. Además nos toca hacer mucha pedagogía respecto de la Ley de Propiedad Intelectual, ya que muy a menudo se nos atropellan derechos. Así que el futuro que veo a la profesión es el de una unión nunca antes vista del colectivo de fotógrafos de arquitectura para luchar por nuestros derechos y poner en valor nuestro trabajo.
En cuanto al tema de la IA le veo dos caras. Por un lado están las herramientas que hacen que nuestro trabajo sea un pelín más rápido en el día a día pero por otro lado veo un monstruo que en algún momento se nos volverá en contra. Tengo fascinación y miedo a partes iguales en este apartado. El miedo más próximo es el de que se devalúe lo que nosotros hacemos y que cualquiera con cuatro gestos pueda conseguir una imagen arquitectónica más que digna (ya se está viendo en el campo de los renders). Y por otro lado los clientes que pensando que la IA lo hace todo y que te piden casi que hagas un render a partir de una foto.
6.- ¿Cuál ha sido la publicación en medio impreso y digital que más repercusión ha tenido para tu carrera?
Sin duda las dos publicaciones que por ahora han sido más relevantes son el libro sobre la Unité d’habitation de Rezé de Le Corbusier, del cual soy coautor junto con Florian Riffet y del que hice todas las fotos que ilustran el edificio en el libro. El título oficial del libro es: Le village vertical, La Maison Radieuse de Le Corbusier à Rezé, de la editorial Éditions Bow-window.
Por otro lado, el libro de Mestres de arquitectura de la Comunidad Valenciana, de la editorial Fundación Arquia, cuyo autor es Jose Fernández-Llebrez al cual estaré eternamente agradecido por haberme confiado la labor de documentar los 14 edificios que aparecen en el libro. En este caso el título oficial es: Mestres. Arquitectura Moderna en la Comunidad Valenciana, editado por Fundación Arquia.
También fueron un punto de inflexión los premios de fotografía obtenidos en dos concursos del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro de Pamplona y en el Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón. En los 3 casos, además de los premios por las fotografías, hubo exposiciones.
Y no quería dejar pasar la ocasión de mencionar la publicación de mis fotos del proyecto de la residencia de Son Caulelles (Santi Vives, Tomás Montis, Adrià Clapès) en la mítica revista Casabella.
7.- ¿Qué retos supone fotografiar Arquitectura en Blanco?
Al menos desde un punto de vista mediterráneo, para mí el reto es conseguir un cielo lo más azul posible para que así el edificio destaque sobre el fondo. Quizás en otras partes de Europa, donde es difícil tener largos períodos de sol, no sea un problema. También en función del rango dinámico del sensor de la cámara puede verse éste comprometido en según qué situaciones, ya que el blanco refleja mucho la luz y tiende a que aparezcan zonas quemadas. Vamos que no es precisamente lo más fácil del mundo fotografiar edificios blancos. Si además tienen elementos metálicos (tipo paneles composite, o elementos lacados) puede ser incluso más complejo.
8.- Háblame de la comunicación en el sector de la Arquitectura ¿Qué aporta la fotografía de arquitectura? ¿Qué labor realizan las plataformas de publicación de proyectos? ¿En qué punto está la comunicación?
Pues ahí dentro estoy yo, sin saberlo al empezar. La fotografía ha sido la herramienta principal de comunicación de la arquitectura durante el siglo XX. Sin ella no existirían las revistas en papel de arquitectura. Para mí el valor más importante que aporta la fotografía de arquitectura es el documental (más allá de la belleza de las propias fotos). Sin darte cuenta dejas un legado que, quizás, generaciones venideras estudiaran arquitectura a través de tu mirada.
Las plataformas de publicación de proyectos considero que han democratizado el acceso a la buena arquitectura para todo tipo de usuario. Sin embargo, para mí, no todas las plataformas alcanzan los estándares mínimos exigibles de calidad. Es más, hay algunas que se aprovechan del contenido generado por otros para lucrarse y estoy completamente en desacuerdo con quién hace eso. Es bastante irritante ver que usan tus fotos sin permiso para crecer en redes y que luego te piden dinero si quieres publicar un proyecto en su web. Intento avisar a mis clientes que no caigan en esas “plataformas trampa” y que colaboren con las de calidad como la de Arquitectura en Blanco.
La comunicación cada vez tiene más peso dentro de los despachos de arquitectura, de hecho en muchos contratan a personas que se dedican a ello en exclusiva. Es muy importante tener un buen entendimiento entre el fotógrafo y la persona de comunicación.
9.- ¿Consideras que tienes un estilo propio o estás tratando de crearlo? ¿Cuál es tu mirada? ¿Tienen algo en común todas tus fotografías?
El tema de estilo siempre me resulta difícil de aplicar en mi forma de trabajar. Yo hablo más bien de coherencia más que de estilo. Intento que mi labor sea reconocible sin tratar de anteponer un estilo fotográfico a la arquitectura. No todas las arquitecturas “toleran” los mismos estilos fotográficos. Esta pregunta habría que hacérsela al público que consume mis contenidos, si consideran que tengo un estilo, jeje. No sé hasta qué punto en mis fotos se puede reconocer que las he hecho yo.
Lo que hay en común en mis fotografías es una coherencia (al menos lo intento) tanto cromática como de encuadre. Mi mirada tiende siempre hacia fotografías con un solo punto de fuga. Es bastante habitual ver en mis redes sociales como foto principal de un carrusel una foto frontal. Me resultan más arquitectónicas, como si fueran casi dibujos.
10.- ¿Recuerdas alguna anécdota curiosa durante las sesiones o alguna sesión donde te sorprendiera el resultado?
Te podría contar cientos, tanto divertidas como no tan divertidas, pero en este caso te contaré una que sucedió hace escasos meses durante un reportaje que a mí me hizo soltar una carcajada. Resulta que estaba fotografiando un edificio de oficinas de una empresa logística y pedimos a todos los empleados que no aparcaran delante de la fachada principal, ya que el edificio no era muy grande y cualquier coche cogía demasiado protagonismo. La cuestión es que lo respetaron a raja tabla hasta que se acercó la hora de hacer fotos nocturnas. Salí a la calle con mi cliente y nos vemos un coche justo delante de la puerta. Era de uno de los conductores de la empresa que se acababa de ir con un camión dirección Sevilla. Quedaban 15 minutos para la hora azul así que mi cliente, en un acto de heroicidad, cogió un coche de la empresa y empezó a empujar el otro coche (el del empleado) hasta que lo dejó fuera del campo de visión de las fotos. Lo arrastró unos 50 metros. Nunca había visto a nadie tan implicado en conseguir unas fotos nocturnas perfectas, jeje.
11.- ¿Cómo utilizas las redes sociales /web como herramienta para comunicar tu trabajo?
La web la tengo algo parada desde hace un tiempo, ya que observé que hubo algunas empresas que la utilizaban para descargarse fotografías en las que aparecían sus productos y las usaban de forma ilícita. Más pronto que tarde tendré que dinamizarla de nuevo.
Realmente donde me siento más cómodo es en Instagram. Es donde creo que he creado una comunidad muy agradable en la que recibo el cariño y feedback tanto de clientes como de seguidores en general. A mis clientes les gusta mucha que hagamos stories de los “shooting days” y luego es un buen lugar para contar qué proyectos se han publicado en distintas revistas y plataformas.
12.- ¿Qué fotógrafos/artistas te sirven de inspiración? ¿Qué fotógrafos de arquitectura deberíamos seguir en redes sociales o seguir sus trabajos?
Balthazar Korab, Lucién Hervé, Francesc Català-Roca o René Burri son fotógrafos de arquitectura ya desaparecidos cuya obra es la base de mi trabajo. Me inspira mucho ver sus fotografías. Unos por su gran calidad técnica y otros por su creatividad.
Sin embargo, hay un gran artista y amigo, que nos dejó hace poco y creo que es al artista que más admiraba: Paco Ortí. Arquitecto de formación y ceramista de vocación. Era capaz de realizar piezas increíbles a la vez que las fotografiaba como el mejor fotógrafo. Una gran pérdida. Nunca he conocido a nadie que atesorara tanto talento.
En redes sociales os recomiendo que sigáis el trabajo de Juanca Lagares, Alberto Amores o María Azcárate. No os dejarán indiferentes.
13.- ¿Cómo es tu relación con los arquitectos que te hacen un encargo? ¿Tienes libertad para hacer lo que quieras?
Intento que sea una relación de total confianza. Les digo que estén tranquilos, que voy a fotografiar su obra como si fuera un proyecto mío. Saben que cuanta más libertad me dan, mejor resultado conseguimos.
14.- ¿Eres partidario de reportajes amplios en los que se muestren todas las facetas de los proyectos, o de pocas imágenes muy seleccionadas que solo muestren lo mejor del proyecto, y lo que los arquitectos quieren mostrar?
Tiene que haber un término medio. Yo hago muchísimas fotos en cada sesión, pero luego intento pasarles una breve selección de las que yo elegiría. Generalmente confían en mi criterio y apenas hay cambios respecto de la selección final. Además, hay revistas que te piden un número mínimo de fotos para valorar la publicación del proyecto, con lo que siempre recomiendo que como mínimo tengamos ese número de fotos editado.
15.- ¿Cómo es tu agenda? ¿Y cómo es un día de trabajo?
¿Mi agenda? Una locura. No mando yo, ni manda mi cliente. Por norma general manda la meteorología y el propietario del inmueble. No veas la de tachones que me toca hacer en la agenda. Es difícil alinear estos 4 agentes (fotógrafo, arquitecto, propietario, AEMET). Cuando todo cuadra es casi como si se obrara un milagro, jeje.
Son muy distintos los días de trabajo de despacho que los de reportaje. Lo bonito de mi trabajo es que vas cambiando de sitio y se hace menos aburrido que estar todo el día sentado en una misma silla delante de una misma pantalla. Pero a veces resulta extenuante la variabilidad de factores que influyen en los reportajes. Los días de despacho suelen ser de preparar catálogo para los clientes, editar reportajes finales, hacer presupuestos o gestiones administrativas (sobre todo con el tema del dron). Los días de reportaje son un poco estresantes porque tiene que salir todo bien casi a la primera (el tiempo es oro).
16.- ¿Cómo fue tu encargo más especial?
La Casa Oasi de Marbä Artquitectura. Un proyecto en l’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Fue especial por varios motivos. En primer lugar por tratarse de un proyecto de vivienda precioso, luego porque fue la primera vez que filmaba vídeo de arquitectura y finalmente porque además de trabajar allí, comí allí, cené allí y dormí allí. Con lo cual pude vivir esa arquitectura de forma superlativa. Un placer enorme haber trabajado codo con codo con Júlia y Maria.
17.- ¿Cuánto trabajo se lleva a cabo después de una sesión antes de que las imágenes estén listas para publicarse? ¿Ayudas a los arquitectos a la hora de difundir los proyectos?
Pues aunque no lo parezca para mi es la parte más laboriosa de un reportaje: la preparación del catálogo. Según el tamaño del reportaje me puede llevar incluso más de un día. En esa fase monto panorámicas e imágenes de alto rango dinámico y pre-edito las fotos para que mis clientes puedan ver todo el reportaje lo más parecido posible al resultado final (para evitar sorpresas). Es una parte que no siempre veo productiva y eficaz, pero me genera tranquilidad ver que todo está bajo control.
Siempre que los clientes estén por la labor pongo de mi parte para difundir sus proyectos. No depende sólo de mí. Tienen que preparar los planos y los textos del proyecto para que yo pueda moverlo en los medios con los que suelo colaborar.
18.- ¿Qué proyecto te gustaría fotografiar? ¿Y los proyectos de qué arquitecto te gustaría fotografiar?
Me encantaría fotografiar la Galería Nacional de Berlín de Mies van der Rohe. Creo que es una obra muy fotogénica a la vez que difícil de documentar. En un día con un poco de niebla sería casi mágico. Es un edificio que pide clima invernal del centro de Europa.
Por otro lado me flipa la obra de HArquitectes, sería un lujo poder fotografiar alguna obra suya. Son obras con una materialidad que me tiene fascinado.
19.- Para terminar, dinos 4 imágenes propias y 4 imágenes de otros fotógrafos que te parezcan interesantes.
En cuanto a fotografías propias te diré que mis inicios fueron con la fotografía de paisaje, la cual sigo practicando, y por ello verás fotos no sólo de arquitectura:
– 01_Munch Museum. Esta foto es de un viaje a Noruega justo cuando estaban acabando la fachada del Munch Museum de Oslo. Me gusta el detalle de la chapa con el bosque de fondo. Arquitectura y naturaleza abrazándose.
– 02_La hora del té. Esta foto la habéis publicado en un artículo reciente. Es una foto que me imprimiría en grande.
– 03_Marea baja. Fotografía de la marea baja observada desde el Mont Saint Michel con personas caminando sobre la arena húmeda. Me fascinó la geometría que generaban los riachuelos que se crean al bajar la marea.
– 04_Vilafamés Boreal. Fotografía de una aurora boreal sobre mi pueblo. Gracias a haber nacido en un pueblo así de bonito pude practicar con la cámara y en este 2024 sucedió una situación cuasi mágica y tuve la suerte de inmortalizarla. Ha sido mi foto más compartida en redes sociales hasta la fecha.
Hablando de otros fotógrafos te mencionaré una fotografía de cada uno de mis “maestros”:
– 05_Baltazar Korab: foto nocturna con niebla del Toronto Dominion Center de Mies van der Rohe. Para mí, la mejor fotografía de arquitectura del siglo XX.
– 06_René Burri: foto de la cubierta de la unité d’habitatión de Marsella de Le Corbusier con los niños jugando en una rampa de hormigón.
– 07_Lucién Hervé: foto de la cubierta de la unité d’habitatión de Rezé de Le Corbusier donde se ven las sombras sobre el hormigón de niños jugando.
– 08_Francesc Català-Roca: foto de la casa Ugalde que parece una foto de maqueta de lo abstracta que es.
Como puedes observar, soy muy fan de la fotografía de arquitectura en blanco y negro.
Alejandro Gómez Vives es un fotógrafo especializado en arquitectura con una formación de base en esta disciplina. Su trayectoria comenzó con la combinación de su pasión por la fotografía y su formación como arquitecto, una mezcla que se consolidó profesionalmente tras la crisis de 2008. Desde entonces, ha desarrollado un enfoque único que busca capturar la esencia de los edificios, utilizando su conocimiento arquitectónico para crear imágenes impactantes y técnicamente precisas. A lo largo de su carrera, Alejandro ha trabajado con grandes nombres de la arquitectura y ha plasmado su obra en prestigiosas publicaciones y exposiciones. En esta entrevista, nos comparte su visión sobre la fotografía de arquitectura, los retos de la profesión y su evolución tecnológica, así como su proceso creativo y consejos para aquellos que desean iniciarse en este apasionante campo.