
El Centro Cultural Huangpu ocupa una superficie de 6.360 metros cuadrados, con una superficie sobre rasante de 21.744 metros cuadrados y una superficie subterránea de 23.692 metros cuadrados. El edificio se alza a una altura de 60 metros. Ubicado en el extremo sur de la antigua muralla de la ciudad, en el distrito de Huangpu, Shanghái, el diseño del proyecto busca un equilibrio entre funcionalidad y simbolismo, garantizando que se convierta en un referente cultural distintivo en el corazón de Huangpu, a la vez que se adapta a diversos usos.
El Centro Cultural Huangpu ocupa una superficie de 6.360 metros cuadrados, con una superficie sobre rasante de 21.744 metros cuadrados y una superficie subterránea de 23.692 metros cuadrados. El edificio se alza a una altura de 60 metros. Ubicado en el extremo sur de la antigua muralla de la ciudad, en el distrito de Huangpu, Shanghái, el diseño del proyecto busca un equilibrio entre funcionalidad y simbolismo, garantizando que se convierta en un referente cultural distintivo en el corazón de Huangpu, a la vez que se adapta a diversos usos.

Los complejos y diversos requisitos funcionales internos, junto con el terreno relativamente compacto, han propiciado el desarrollo de un estilo arquitectónico de libre ascenso. Las expresivas curvas y los materiales envolventes infunden al edificio una sensación de vitalidad y creatividad. Su singular forma blanca se distingue del conjunto circundante de rascacielos y los barrios con callejones. El estilo expresionista y orgánico se extiende desde el paisaje exterior hasta el interior, reforzado por el uso de curvas y diseños de formas libres. Además, la planta general adopta una forma elíptica, evocando el contorno de la antigua muralla de la dinastía Ming.
El volumen del edificio se estrecha a medida que asciende, con un diseño de terrazas escalonadas que crea terrazas accesibles y jardines elevados en cada nivel. Este diseño dialoga con los edificios residenciales de baja altura de los barrios de callejones, garantizando que reciban abundante luz natural y no se vean afectados negativamente por la escala del proyecto.
El vestíbulo interior se conecta con la plaza y el paisaje urbano distante mediante una fachada transparente. En la sala de estar, la gran escalera que se despliega gradualmente y los pasillos horizontales a lo largo de la fachada realzan el flujo del público al entrar y salir, realzando significativamente la riqueza y la diversión del espacio.
El diseño interior del teatro principal se caracteriza por líneas horizontales en forma de cinta como elemento principal. Estas franjas de luz horizontales y fluidas se extienden sin interrupciones hasta el techo, integrando elementos como la iluminación lateral, la iluminación frontal y los balcones en un espacio interior unificado.

El edificio está envuelto por una serie de fachadas blancas segmentadas y texturizadas. El ritmo y los patrones de gradiente creados por el revestimiento metálico perforado y de curvas continuas producen un sutil juego de luces y sombras. Este efecto permite que el edificio exhiba una apariencia brillante y siempre cambiante a diferentes alturas y ángulos, reflejando el encanto dinámico, diverso, inclusivo y en constante evolución de Shanghái.
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