
En medio de la Mata Atlántica, la sofisticación y la sostenibilidad se unen en la residencia LWF, en la playa de Iporanga, São Paulo. Desarrollada por el estudio Patrícia Martinez Arquitetura, la residencia LWF refleja la elegancia de su estilo, desde la arquitectura hasta los detalles del diseño interior.

Desde el principio, el proyecto se centró en crear un refugio en plena Mata Atlántica, con una vista privilegiada a la Playa de São Pedro, en el Condominio Iporanga, en la Costa Norte de São Paulo. Por ello, tanto la estructura como las texturas de cada material se diseñaron para minimizar el impacto ambiental en la región. Por ello, la casa está construida con una estructura de MLC (madera laminada encolada), lo que permitió un montaje rápido y limpio en obra, reduciendo los residuos y priorizando la eficiencia de los materiales.
La distribución se organizó en bloques, uno de los cuales está completamente revestido de madera y alberga la sala de televisión, el baño, la cocina y una sala de estar integrada, lo que permite la fluidez entre los espacios. Las carpinterías de PVC, distribuidas en grandes paneles de vidrio, garantizan la iluminación natural y las vistas al exterior.
En la planta superior, un bloque transversal revestido de hormigón prefabricado alberga la zona privada, compuesta por cuatro dormitorios con acceso a una terraza con vistas panorámicas a la playa. Esta configuración garantiza la privacidad desde la calle, a la vez que maximiza la conexión con el paisaje.

La planta inferior incluye garaje, zona de servicio y almacén técnico, mientras que la piscina se sitúa en la fachada frontal, alineada con el espacio gourmet.
El paisajismo del proyecto se centra en restaurar el impacto ambiental de la región, promoviendo la devolución a la naturaleza de lo alterado y creando una linealidad entre la casa y la vegetación circundante.