La Residencia EPSC está concebida como una casa de campo contemporánea, ubicada en un viñedo agrícola ondulado en la península de Mornington, Victoria. La casa se encuentra en una empinada ladera, en lo profundo de una propiedad aislada de 10 hectáreas.
Uno de los principios clave de diseño que influyó en la ubicación y la planificación interior de la casa fue la creación de anticipación, un recorrido y una experiencia que serpenteara a través del paisaje. La progresión desde la puerta principal hasta la casa se centra en la idea de condensar y revelar vistas en puntos estratégicos, permitiendo momentos de contemplación y descanso, al cruzar una zona de densos bosques antes de emerger a la extensión abierta de pastos montañosos y luego desaparecer de nuevo hasta descubrir la casa.
La casa aparece por primera vez sobre la cima de una colina y se presenta como una silueta abstracta. Un largo muro anónimo, con la silueta de dos grandes chimeneas, se convierte en un hito en el paisaje. Una solitaria rendija en el muro es la única indicación de la entrada y crea una sensación de misterio, atrayendo a los visitantes por la escalera hacia la puerta principal a través de dos patios privados.
Una vez dentro, la solidez y la compresión que se experimentan al entrar contrastan con la distribución interior de las estancias, orientadas hacia los viñedos y el patio interior. Cada espacio fluye entre sí, permitiendo vislumbrar el siguiente. El movimiento a lo largo de la fachada frontal es uno de los puntos fuertes de la planificación interior. Proporciona una sólida ruta de circulación a través de las zonas de estar principales (dormitorio principal, estudio, cocina, comedor, sala de estar y rincón de descanso) y crea una fluidez natural entre los espacios. Las estancias se pueden cerrar mediante puertas correderas para crear una sensación de calidez e intimidad, a la vez que se mantiene la conexión visual entre los espacios interiores y los patios exteriores. La integración de los espacios interiores y exteriores se difumina gracias al uso de grandes puertas y ventanales que enmarcan y enfocan el paisaje en la experiencia espacial de la casa.
Si bien el paisaje es un elemento distintivo del proyecto, también representó uno de los mayores desafíos. El terreno está clasificado dentro de la zona BAL12 y se encuentra dentro de la superposición de gestión de la erosión, que presenta algunas de las restricciones de planificación más estrictas.
Los principios de diseño de la casa son una serie de dicotomías, experiencias y recorridos que se unen para crear un hogar monolítico, pero a la vez envolvente e íntimo. La materialidad de la arquitectura es singular y monolítica en su selección y ejecución. El revoco blanco blanqueado se utiliza para los diversos muros de contención del edificio, la columnata característica y también se extiende a muchos de los muros interiores para crear una masa edificada singular enclavada en el paisaje.
La refinada paleta de colores fue clave para lograr la refinada estética de casa de campo, pero sobre todo, se eligió por su longevidad, durabilidad y atemporalidad. EPSC Residence ha sido cuidadosamente planificada y detallada para integrar la arquitectura y los interiores (diseñados por Hecker Guthrie) y crear un hogar que satisfaga las necesidades de los clientes y mejore sus rituales diarios. El resultado es una pieza arquitectónica perdurable que responde a su lugar y, al mismo tiempo, ilumina su potencial
