En el corazón del Eixample en Barcelona, este proyecto de renovación interior transforma un apartamento catalogado de principios del siglo XX, fusionando el patrimonio arquitectónico de 1925 con un enfoque contemporáneo y cálido. Este espacio, que originalmente albergaba dos residencias, ha sido reimaginado por sus propietarios con un gusto exquisito en diseño, quienes buscan un hogar que refleje su estilo de vida moderno sin sacrificar la esencia histórica del edificio.
La intervención respeta meticulosamente los elementos originales, como molduras y ventanas existentes, que se convierten en un puente entre el pasado y el presente. Las paredes y los techos se visten con un color uniforme que envuelve el espacio en una atmósfera acogedora, creando un lienzo perfecto para los elementos de diseño contemporáneo que se han incorporado.
El elemento central de esta renovación son los armarios de roble natural, que no alcanzan el techo, permitiendo que la luz indirecta fluya y bañe sutilmente los espacios. Estos armarios son funcionales y actúan como piezas escultóricas que dan forma a la estética del hogar. Su diseño permite una circulación fluida entre las diferentes áreas, creando un juego visual que invita a explorar cada rincón del apartamento.
La decoración es discreta y elegante, con piezas de marcas como Santa & Cole, que rinden homenaje al diseño catalán. La iluminación cuidadosamente seleccionada complementa la calidez del roble y resalta los detalles arquitectónicos originales, creando una atmósfera serena y sofisticada. En contraste, los baños presentan interiores de microcemento en colores expresivos, añadiendo un toque de modernidad y frescura al proyecto. La arquitectura se entrelaza con la historia, creando espacios que buscan ser funcionales e inspiradores.
