En las orillas del verde interior de la costa eslovena, entre los olivares del paisaje de Istria, una familia de cuatro miembros ha construido un nuevo hogar entre las casas de la ciudad fronteriza de Škofije. La casa de planta baja se encuentra en el borde de una terraza. La disposición de la casa es sencilla y se basa en un cuadrado, la mitad del cual está cubierto por un tejado plano y la otra mitad por un tejado clásico a dos aguas con cornisa. La posición y la elección de los materiales no hacen que la casa destaque de su entorno y, con su fachada frontal completa, incluso parece algo sobria frente a él. Sin embargo, su sobriedad es solo aparente y forma parte de un viaje espacial que comienza al entrar.
La casa de Škofija está construida alrededor de un vacío, que es el centro del diseño. El atrio permite la gradación de espacios y accesos. Al entrar en la casa de Škofije, se accede a un espacio abierto que es la interfaz entre el mundo exterior y el espacio íntimo de la familia. En el atrio, ya estamos en la casa, pero todavía en la zona intermedia, que ofrece una recepción adecuada para el huésped y permite a la familia hacer una transición gradual hacia la privacidad.
Funcionalmente, la planta se divide en zonas de estar y de dormir. La zona de dormir se encuentra en la parte sur y es accesible desde el hall de entrada. El pasillo que conecta las estancias termina con una ventana al atrio. Las zonas de estar se dividen en dos secciones conectadas. La cocina se encuentra en el ala norte y está conectada con la zona de lavandería y servicio. La cocina está iluminada por dos lados y tiene acceso directo al atrio. Junto a la cocina, en la parte oeste de la casa, se encuentran el comedor y la sala de estar. La sala de estar, que está abierta a toda altura hasta el techo, tiene ventanas en dos lados, lo que permite una iluminación de doble cara y vistas ininterrumpidas al atrio y al olivar.
El atrio es el centro alrededor del cual se disponen e iluminan los espacios interiores. Esto reduce el número de aberturas en las fachadas exteriores, lo que tiene un impacto significativo en el diseño y la apariencia de la casa. El número reducido de aberturas y la apertura de las habitaciones al interior permiten un mejor control de las vistas y contribuyen a una sensación de intimidad. Las ventanas del atrio están dispuestas de acuerdo con la organización interna y crean contacto entre las áreas de estar y dormir y el atrio. La ventana más grande está al lado de la sala de estar y se duplica en la fachada exterior, lo que permite vistas desde el atrio al paisaje abierto y al mar en la distancia. A lo largo de la fachada oeste hay una terraza abierta más grande, accesible desde la sala de estar. Descendiendo al olivar, terminamos el camino a través de la casa. Comenzamos en la fachada de entrada completa, continuamos por el atrio hasta las áreas de estar de la casa y hacia la terraza, y desde allí hacia el olivar, desde donde la vista solo está abierta a la terraza desde donde descendimos.
