Pieza fundamental de la composición urbana de la ZAC de La Courrouze en Rennes, impulsada por el Studio Vigano, este proyecto de 21 viviendas, ubicado en la intersección de la plaza Jeanne Laurent al norte y la estación de metro Courrouze al pie del proyecto al oeste, se presenta como un verdadero hito en la estructuración del barrio, entre una antigua zona militar y una ciudad en transformación.
La arquitectura propuesta aquí asume una presencia sobria que retoma cuestiones fundamentales sobre el impacto visual y físico de un edificio en su entorno. Esta nueva silueta urbana revela una conexión estrecha entre la estructura del edificio y su envoltura exterior, al mismo tiempo que desarrolla una generosidad en las espacialidades interiores.
El tratamiento de las fachadas ofrece una envoltura que alterna la expresividad de la materialidad mineral, con ladrillos de arcilla cocida en la planta baja y el primer piso, y enlucido de cal en los niveles superiores, junto con la repetición de aperturas como ventanas o logias.
El trabajo de herrería (rejilla de entrada y barandillas) juega un papel importante en la expresividad general. Este edificio es a la vez riguroso en su diseño y generoso en el tamaño de sus aperturas, en interacción directa con su contexto inmediato. Alterna huecos en la fachada que forman logias o ventanas del mismo tamaño. Las carpinterías exteriores y sus persianas son de madera, contrastando con la materialidad mineral del diseño arquitectónico.
La madera actúa aquí como una interfaz entre el exterior y el interior, y también se encuentra en el vestíbulo, especialmente en las zonas de los buzones, ofreciendo desde el primer contacto una sensación cálida en los espacios habitacionales.