
Haras Entrevero es un proyecto que nace del deseo de integrar con sensibilidad la arquitectura y el paisaje. Ubicado en plena naturaleza, el espacio fue diseñado para enriquecer la experiencia tanto de quienes lo habitan a diario como de quienes lo visitan ocasionalmente, fomentando un equilibrio entre funcionalidad, estética y respeto por el entorno rural.
La distribución es precisa: dos bloques longitudinales principales organizan el programa, conectados por volúmenes transversales que marcan los accesos y crean una clara lógica de circulación . La estructura existente, cuidadosamente reutilizada, se trasladó al interior del patio, formando un conjunto cohesivo e introspectivo. Todos los aleros se orientaron hacia el interior, reforzando la idea de protección y acogida, mientras que el exterior del conjunto adopta una estética más minimalista, discreta frente al paisaje.

Desde el inicio del proceso, la prioridad fue estructurar el proyecto según las necesidades de los caballos. Los establos son espaciosos, bien ventilados y equipados con toda la infraestructura necesaria para el cuidado diario. Cuentan con zonas de baño, una farmacia veterinaria, espacios de apoyo y áreas de entrenamiento que garantizan comodidad, seguridad y funcionalidad. Cada decisión de diseño consideró la logística del manejo, respetando el ritmo y la dinámica de estos animales.
Además del programa técnico, la ganadería también cuenta con una zona gourmet diseñada para socializar. Un espacio acogedor para recibir a amigos, familiares y aficionados a la equitación, sin perder el contacto con el entorno natural. Las amplias aberturas, las vistas bien pensadas y la elección de materiales que se integran con el entorno refuerzan el carácter sensible e integrado del proyecto.

El resultado es un espacio tranquilo, funcional y elegante, donde el diseño arquitectónico actúa como soporte para una experiencia plena entre personas, animales y paisaje.