
La casa adosada se encuentra en la cima de la colina, con vistas al pueblo de Paredes de Coura. Por su ubicación, forma y tamaño, la casa es un elemento destacado en la vida del pueblo. Fue construida para uso comercial: una farmacia. Elegante, con amplios vanos y decorada con elementos de piedra como jambas, dinteles y otros, este ejemplo se distingue de la arquitectura local
La ubicación, los elementos ornamentales y las proporciones exteriores nos hacen imaginar una casa de diseño refinado. Nos hacen imaginar espacios decorados con formas y materiales muy propios del estilo Art Nouveau.
Este mundo imaginario, este sueño que recorremos al pasar frente a la casa, no se refleja en el interior. El interior existente presenta espacios monótonos, divididos, pequeños y oscuros. Consiste en un espacio central, con techos altos, orientado al norte y al sur, pero rodeado por otros cuatro espacios pequeños al este y al oeste (dormitorio, cocina, baño y trastero). Estos están conectados directamente por puertas interiores, lo que multiplica el número de caminos y, en consecuencia, condiciona la habitabilidad del espacio, considerado central o principal.

En la planta superior, en el ático, se encuentran dos dormitorios y un trastero. Están conectados por una escalera de dos tramos, construida entre muros y de dimensiones reducidas. Se trata claramente de una organización alterada del refinamiento inicial, surgida de la necesidad. En estos espacios improvisados, poco convencionales y funcionalistas, el protagonista es el hombre.

¡El reto era hacer realidad la imaginación! Una planta cuadrada y sencilla con grandes aberturas en todos los lados. El diseño general esboza un diseño carente de sensaciones.
Así, a través de la luz natural, la sombra y el arco, establecemos un conjunto de conceptos que se reflejan en nuestra imaginería emblemática. El arco surge del recuerdo del uso y las formas del proyecto inicial. Es un elemento de pura elegancia. A través de la forma, el arco, un elemento utilizado históricamente como elemento artístico, organizamos el espacio y creamos una nueva forma de vivir y nuevas sensaciones.
¡El reto surgió pronto! El reto provino del cliente, conocedores de la cultura, la música y el diseño, especialmente aficionados al Art Nouveau o las Artes y Oficios. Ambos comprendieron que el espacio habitable de la casa no hacía justicia al objeto. El proyecto buscaba armonizar espacio y forma
La planta baja, el nivel de entrada, consta de un único espacio, subdividido por dos arcos. Desde aquí, emergen tres espacios claramente diferenciados. Estos elementos permiten que un solo espacio abarque tres estancias interconectadas, pero diversas: la cocina, la sala de estar y el comedor. Estos refinados elementos crean una elegante simbiosis de forma y función. La planta superior alberga una oficina central, un dormitorio de invitados, un baño y un trastero. La planta inferior, semisótano, alberga dos dormitorios, un baño y un lavadero.

Estas plantas, de uso privado, se inundan de tranquilidad gracias a la luz natural del norte. Una luz sutil y constante, sinónimo de serenidad. La conexión entre ellas se establece mediante una escalera de hormigón revestida de madera. Se trata de un elemento decorativo suspendido que se ajusta rigurosamente a la métrica impuesta por los arcos. Comienza y termina dentro de los arcos. El arco se ha convertido en el elemento principal de la casa. Es el elemento organizador del espacio interior y el elemento excepcional en el exterior (marcando la entrada). Esto cumple el sueño del “Art Nouveau” tan a menudo proclamado en los discursos del cliente.